De entre los hermanos, al mayor le correspondía la mitad de 35 camellos, a Hamed Namir la tercera parte y a Harim la novena parte.
Al no ser las divisiones exactas Beremís quiso intervenir agregando el camello de su amigo a la lista.
Justamente y después de una serie de cálculos, se estableció que: los 35 camellos pasaron a ser 36, la mitad es 18, que le pertence al mayor, 12 para Hamed y 4 para el más joven.
El resultado estipula que deben sobrar 2, por lo tanto, Beremís concluye que uno de los camellos es de su amigo y el otro es de obsequio debido al problema que pudo resolver de manera equitativa.
El motivo era la repatirción equitativa de una herencia.
Cerca de una posada se encontraban tres hermanos discutiendo.
En medio de una aventura Beremís Samir sacó a relucir sus habilidades numéricas.