El S.A.A juega un papel importante en el procesamiento de la información interna. Se trata de un procesamiento reflexivo, voluntario, flexible y orientado a una meta y dirigido por el SAP, en el que el SAA actúa como un instrumento. El SAA se subdivide en tres tipos de atención: la Atención Selectiva, la Atención Sostenida y la Atención Dividida. Las bases neuroanatómicas del SAA se asientan fundamentalmente en el córtex prefrontal y en sus múltiples conexiones con otras áreas subcorticales, como los ganglios basales (Cummings, 1993). Estas áreas se comunican a través de la noradrenalina (neurotrasmisor). El SAA representa por tanto, el Mecanismo de Control, es decir, la habilidad para mantener el procesamiento de la información en el tiempo con la presencia de distractores.