Cada país tiene leyes que rigen la creación de empresas y organizaciones. Estas leyes establecen los procedimientos para registrar una entidad legalmente reconocida.

Se deben preparar documentos legales, como estatutos o contratos, que describan la estructura, los objetivos y las reglas de la entidad.

Para establecer una entidad, generalmente se requiere el registro en una entidad gubernamental específica y el pago de tarifas asociadas con la constitución.

Dependiendo de la naturaleza de la entidad y sus actividades, es posible que se necesiten licencias y permisos específicos para operar legalmente.

Las empresas y organizaciones deben cumplir con las leyes laborales que rigen la contratación, la compensación y las condiciones laborales de sus empleados.

Sujetas a regulaciones fiscales que incluyen la presentación de declaraciones de impuestos y el pago de impuestos corporativos, sobre la renta y otros impuestos relacionados con sus operaciones.

Si la entidad maneja datos personales o información confidencial, debe cumplir con las regulaciones de protección de datos y privacidad que puedan estar vigentes en su jurisdicción.

Algunas industrias y sectores pueden estar sujetos a regulaciones específicas, como las relacionadas con la salud, la seguridad, la banca, la educación, etc.

Los gobiernos a menudo implementan programas para apoyar el desarrollo económico y empresarial en una región.

Algunas áreas pueden tener iniciativas específicas de desarrollo local que buscan fomentar ciertas industrias o actividades económicas.

Las inversiones significativas de empresas locales o extranjeras pueden crear oportunidades para consultores en áreas como desarrollo de negocios, planificación estratégica y gestión de proyectos.

La comprensión y el respeto por las diferencias culturales son fundamentales para establecer relaciones sólidas y para garantizar que las estrategias de consultoría sean efectivas.

La comunicación efectiva es esencial en la consultoría.

Comprender cómo se espera que las empresas se comporten en diferentes entornos culturales puede ser vital para construir relaciones comerciales exitosas.

La capacidad de comunicarse en el idioma local o en varios idiomas puede ser un factor importante para el éxito de un servicio de consultoría.

El contrato o convenio debe comenzar con una introducción que identifique a las partes involucradas, es decir, el consultor y el cliente

Es fundamental definir claramente los objetivos y el alcance del proyecto de consultoría.

Especifique la duración del contrato, incluyendo las fechas de inicio y finalización.

Detalle los honorarios acordados por los servicios de consultoría y la forma en que se realizarán los pagos.

Establezca quién poseerá los derechos de propiedad intelectual sobre cualquier trabajo o resultados generados durante el proyecto de consultoría.

Especifique las disposiciones de confidencialidad que se aplicarán durante y después del proyecto de consultoría.

Describa las circunstancias bajo las cuales cualquiera de las partes puede dar por terminado el contrato antes de la fecha de finalización prevista.

Detalle las responsabilidades y obligaciones tanto del consultor como del cliente.

Establezca los estándares de rendimiento y calidad que se esperan del consultor y cómo se medirá el éxito del proyecto.

Leyes contractuales

Legislación fiscal y laboral

Normas de confidencialidad

Regulaciones específicas de la industria

Reglas éticas y profesionales