Glucosa: el carbohidrato básico del cuerpo, también conocido como azúcar en sangre.
Fructosa: el metabolismo no está controlado por la insulina y es más dulce que la glucosa
Sacarosa: el disacárido más consumido, tiene cierta relación con los lípidos sanguíneos
Lactosa: Se encuentra en la leche y su función principal es mejorar la resistencia intestinal del lactante y la tasa de absorción de calcio.
Almidón: uno de los carbohidratos más abundantes en la naturaleza. Es insoluble en agua fría y al calentarse se vuelve gelatinoso y se digiere fácilmente.
Glucógeno: Fácilmente soluble en agua, se descompone rápidamente en glucosa bajo la acción de enzimas, alto en hígados, músculos y otros tejidos de animales.