Consiste en la adopción de medidas legales para proteger al trabajador en su relación laboral.

Incluye la protección contra el despido arbitrario, la discriminación laboral, los accidentes de trabajo, entre otros.

Establece que todos los trabajadores deben ser tratados de manera igual y sin discriminación, sin importar su género, raza, religión, nacionalidad, etc.

Prohíbe la discriminación salarial y laboral, así como los tratos injustos basados en características personales.

Implica que los derechos laborales son irrenunciables, es decir, el trabajador no puede renunciar a ellos incluso si así lo desea.

Garantiza que el empleado no sea coaccionado o presionado para renunciar a sus derechos laborales.

Establece que la relación laboral entre el empleador y el trabajador es continua y no puede ser interrumpida sin justa causa.

Protege al trabajador contra el despido injustificado y promueve la estabilidad laboral.

Se refiere a que, en caso de conflicto o discrepancia entre lo establecido en un contrato laboral y lo que realmente sucede en la práctica, prevalecerá lo que ocurra en la realidad.

Busca evitar la simulación de contratos o situaciones ficticias que perjudiquen al trabajador.

Obliga a las partes (empleador y trabajador) a actuar de manera honesta, leal y transparente en el desarrollo de la relación laboral.

Prohíbe los actos de mala fe, como el fraude laboral, el abuso de poder y el engaño.

Garantiza que el trabajador sea tratado con respeto y dignidad en su entorno laboral.

Prohíbe cualquier forma de maltrato, acoso o humillación.

Establece que el empleador tiene la responsabilidad de garantizar un ambiente de trabajo seguro y saludable para sus empleados.

Incluye la prevención de accidentes laborales, la protección frente a riesgos laborales y la atención médica adecuada.

Promueve la igualdad de oportunidades y la justa distribución de los beneficios y cargas laborales.

Busca evitar la explotación laboral y garantizar una remuneración justa.

Reconoce el derecho de los trabajadores a organizarse en sindicatos y a participar en actividades sindicales.

Protege la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva.

Fomenta la estabilidad laboral y la protección contra el despido injustificado.

Busca evitar la inestabilidad laboral y sus consecuencias negativas para el trabajador.