El libro fue escrito por Jean Gronding en 1993 y fue traducido en español por Jorgé Davila en el año 2005
Es un texto de airada controversia, por un lado, desmiente el entendido de que la filosofía debe volcarse a explicitar y abordar problemas relativos a la ciencia.
Intenta reconstruir desde una posición libre de perjuicios, cómo es que se cuestiona por el sentido.
su indagación depende de alguien que pone en duda su vida y que fue arrojado al existir, entre dos puntos de reflexión: su nacimiento y su inminente muerte.
El dialogo en el que el hombre se cuestiona por el sentido consistiría en hallarlo como un a priori de su naturaleza, y no como algo que se construye en la vida .
EL SENTIDO DE LA VIDA, es un libro de lectura obligada, debido a los temas controversiales que desarrolla y resignifica para el conocimiento del estado y del camino a seguir de una filosofía capaz, de soportarse a si misma, sin ser devorada por la religión o por la ciencia, como ocurrió durante la edad media y la modernidad .
Esta arriesgada filosofía se funda, entonces, en la puerta de que no se puede filosofar verdaderamente si no en primera persona, sólo solitariamente.
en consecuencia el sentido de la vida no es un añadido de la existencia, sino un proyecto inalterable que cada humano debe cumplir forzosamente.
Todos moran ahí en la extensión del tiempo pero, la reconstrucción de la idea de sentido que hace diferente el planteamiento de Grondin respecto al de la tradición es que no se queda anclado en la finitud, ya que empalma a ella otro elemento que explicara el vivir, la espera.
La vida humana es gobernada por el otro, por la convicción de que la esperanza del reconocimiento en la otredad nos invita al bien, a desdoblarnos en aquello que no somos pero que sin duda se parece y que no deseamos herir.
(Nacimiento y deceso) de su mismidad ( del dialogo interior ) . Esta segunda característica del hombre, el dialogo posibilita el instrumento que ha de volver la hermenéutica a la lógica del yo en el discurso de Grondin.
Resulta muy interesante la arquitectura que recrea el autor con el ferviente interés de saber cuál es el verdadero sentido de la existencia.